Introducción

La explotación sexual de la infancia constituye una forma de coerción y de violencia contra la niñez, representando una de las peores formas contemporáneas de esclavitud tratando al menor como un objeto sexual y comercial.


México constituye un punto clave para la tránsito y tráfico de personas, ya que al año 20 mil niños mujeres y adolescentes son secuestrados para ser explotados laboral y lo más preocupante sexualmente, según estadísticas de la AGENCIA DE ESTADOS UNIDOS PARA EL DESARROLLO INTERNACIONAL, la explotación sexual sobre todo infantil, se encuentra entre los negocios ilegales más rentables después del narcotráfico.

Aunque aquí en nuestro país ni en el mundo existen cifras exactas pues no se tiene conciencia de la magnitud del problema, se estima que en toda América Latina cada hora son explotados sexualmente 228 niños, según datos de UNICEF.